jueves, 10 de septiembre de 2009

ANECDOTARIO 100 AÑOS

NOMBRE Y APELLIDO: Graciela Sperani

EDAD: 57 años

En esos tiempos había bancos de pupitre y asiento juntos, si te sentabas muy fuerte movías el cuaderno de tu compañero de atrás, un día le hice un chiste a mi compañerita María Elena Cabezas, le levanté el asiento, ella vino apurada a sentarse y no paró hasta el suelo con gran chichón en su cabeza y llorando mucho, por supuesto fui a parar debajo de la campana por un largo rato.

También recuerdo que todos los 21 de septiembre nos llevaban de pic-nic a la cancha del Club Deportivo con canasta a cuesta, gran cantidad de alumnos a festejar el día de la primavera y las maestras también. Era una fila larguísima ¡¡Qué tiempos aquellos y qué felices éramos !!!

La anécdota más triste que llevo marcada en mi corazón fue cuando Dios se llevó a Marianita Lahitte de solo 8 añitos, nos sacaron a todos los alumnos a la calle con un clavel blanco en la mano que tiramos cuando pasó el cortejo fúnebre ( año 1964).


NOMBRE Y APELLIDO: Rita Colombano de Spanebelli

EDAD: 71 años

Estando en el aula de 3º grado, la Sra. Directora preguntó si alguien tenía hora porque ella se había olvidado el reloj, como siempre en todos los salones había algún chistoso en el nuestro estaba Gogui Fuertes y dice: deben ser las “tripa asadas Sra.” ( las tres pasadas ),con todo el respeto que se tenía hacia la directora en esa época, hasta ella se reía y la dijo: ¡Hay Fuertes, qué ocurrencia!

Nuestra directora era la señora Igartúa.


NOMBRE Y APELLIDO: Luis Ottonelli

EDAD: 44 años

Querida comunidad de mi ex escuela, con gran alegría recibí las noticias de su Centenario e inmediatamente un montón de imágenes pasaron en mi mente, cual película. Recordé mis años de alumno con mucha emoción. En uno de esos recuerdos aparecen los famosos jarros de aluminio en donde tomábamos el mate cocido, era muy divertido verse tratando de tomar sin quemarse los labios o la lengua. Para mi ese recreo era uno de los mejores, era salir al patio en esos inviernos tan fríos y correr al salón de actos y ahí es donde aparece en mi memoria la cara de las maestras, directora, y la gran portera Ana Sala de Vicini, corrigiéndonos para que habláramos con propiedad.

Desde esta hermosa ciudad de Boston, en donde para sorpresa de muchos, hay un monumento a nuestro educador Sarmiento, quiero dejarles mis saludos a todas las personas que trabajaron para lograr esta evento, un gran saludo a todas mis maestras, así que saludos para María Esther, Susana, Ethel, Coca , Lito, Ana María, Chicha, y también a los compañeros de mi promoción 1997.

¡¡¡¡¡¡¡¡Feliz Centenario ex Escuela Nº 10!!!!!!!!!!!


NOMBRE Y APELLIDO: Magdalena Sala

EDAD: 67

Mi primer libro se llamaba Mariposa. Mi primera maestra era la señora de Larripa y luego la señora Lilian Clark.

Recuerdo que teníamos la hora de labores, bordado, vainilla, ruedo, sacar hilos para cortar la tela, todo esto me gustaba mucho, pero que no me hicieran leer una lectura porque no me salía nada, los versos y los bailes sí me salían. En los recreos jugábamos a la rayuela, al rescate, al huevo podrido.

Cuando salíamos para irnos a casa nos cuidaba un policía que andaba a caballo. Me despido con mucho cariño.

1 comentario:

Unknown dijo...

Hola a todos, soy Gabriel Alfaro y queria comentar cuantos lindos recuerdos vienen a mi mente de mi querida escuela Nª10, cuantos lindos momentos pasé en sus aulas, en su galería, donde jugábamos los días de lluvia en los recreos,ya que el inmenso patio con sus eucaliptus, antes que se contruyera el salón de actos era de tierra; cuantas anécdotas, de mis compañeros, de mis maestras a las que no puedo dejar de mencionar, ya que todas ellas nos educaron con amor y ternura, inculcándonos no solo los conocimientos escolares, sino que además nos formaron como personas, enseñándonos a valorar y respetar los símbolos patrios, a comportarnos educadamente hasta en la calle, nos inculcaron valores éticos y morales que hoy nos siguen acompañando.
No puedo dejar de mencionar a las "señoras" como respetuosamente las llamábamos, María Ester, Susana, Ethel, Coca (quien junto con la señora Lilián fueron maestras de mis padres, cosa que me llenaba de orgullo), el señor Lito, a quien tuvimos la desgracia de perder cuando era mi maestro de quinto grado y fué reemplazado por otra excelente maestra, la señora Livia, a la señora Chichí y Ana María, la cual era nuestra compinche en todas las cosas que hacíamos para juntar dinero para poder irnos de viaje de fin de curso, y por supuesto la señora Lilián, la directora, que siempre imprimía respeto y autoridad con su imagen severa, pero por otro lado con ternura y paciencia nos iba enmarcando en la senda de la vida. Tampoco puedo olvidar a Ana María, la portera, con su infaltable uniforme celeste, la cual siempre que podía en los recreos nos corregía cuando escuchaba alguna palabrota, o mientras repartía el mate cocido y la trincha de galleta que eran un manjar en el recreo "del medio" , el mas largo.
Realmente podría escribir páginas enteras pero sería muy extenso, pero no por ello voy a dejar de recordar los hermosos momentos que pasé en sus aulas.
Gracias Escuela Nº10 HIPOLITO YRIGOYEN, porque gracias a vos, a tus maestros, y a la educación que me diste me convirtieron en un profesional que nunca olvida sus orígenes estudiantiles, y realmente toda mi educación te la debo a vos querida escuela.
Si bien hoy llevás otro número para mi siempre serás mi querida Escuela Nº 10 y siempre te llevaré en mi corazón.
Felices cien años querida escuela.

GABRIEL ALFARO